Ha sido redirigido a su versión local de la página solicitada

Análisis de compuestos orgánicos halogenados con CIC según DIN 38409-59

17 oct 2022

Artículo

¿Qué es lo que hace que tu ropa repele el agua o que tus utensilios de cocina tengan propiedades antiadherentes? La respuesta podría ser el uso de sustancias alquílicas perfluoradas y polifluoradas (PFAS) para recubrir estos materiales. Este artículo de blog explica cómo se han utilizado los PFAS y otros compuestos orgánicos halogenados durante las últimas décadas, sus efectos en nuestra salud y el medio ambiente, y cómo monitorear y analizar estas sustancias con cromatografía iónica de combustión (CIC) de acuerdo con el nuevo DIN 38409-59 estándar.

¿Qué son los PFAS?

Las sustancias alquílicas perfluoradas y polifluoradas (PFAS) son una clasificación de miles de moléculas orgánicas en las que todos los átomos de hidrógeno en al menos un átomo de carbono de metilo o metileno se reemplazan por flúor [1]. Debido a esta característica, los PFAS tienen propiedades químicas y físicas únicas, incluida su calidad de repelencia al agua y al aceite, lo que los hace especialmente interesantes para uso industrial [2]. Estas sustancias son muy estables debido al fuerte enlace CF que hace que resistan fuertemente la degradación, lo que les valió el apodo de "productos químicos para siempre". Por lo tanto, se sabe que los PFAS son extremadamente persistentes y se acumulan en humanos, animales y el medio ambiente [3]. La investigación sobre los efectos nocivos para la salud de algunas de estas sustancias está aumentando, lo que hace que se impongan restricciones a su uso y aumente el interés público en el seguimiento de estos compuestos y sus productos de degradación. 

Aplicaciones comerciales

Después de la invención de los PFAS en la década de 1930, la primera producción comercializada de sus productos finales comenzó en la década siguiente [4]. Las primeras empresas en lanzar  productos que contenían PFAS fueron DuPont (bajo su marca Teflon™) en 1946 [5] y 3M (con Scotchgard™) en la década de 1950 [6].

Además del uso comercial en productos de consumo, los PFAS también se utilizaron ampliamente en espumas formadoras de películas acuosas (AFFF). Estas espumas se crearon para extinguir incendios a base de combustibles de hidrocarburos y, como tales, se desplegaron en bases militares, aeropuertos, plataformas petroleras y departamentos de bomberos municipales. Estos lugares ahora son fuentes potenciales de PFAS que se filtran al medio ambiente circundante [7]. Las posibles vías de contaminación y distribución de PFAS se ilustran en Figura 1.