Ha sido redirigido a su versión local de la página solicitada

Qué considerar durante la titulación por retroceso

18 may 2020

Artículo

Las valoraciones se pueden clasificar de varias formas: por su reacción química (p. ej., valoración ácido-base o valoración redox), el método de indicación (p. ej., valoración potenciométrica o valoración fotométrica) y, por último, pero no menos importante, por su principio de valoración (valoración directa o valoración indirecta). En este artículo, quiero profundizar en un principio de valoración específico, la valoración por retroceso, que también se denomina «valoración residual». Obtenga más información sobre cuándo se usa y cómo debe calcular los resultados al usar el principio de valoración por retroceso.

Figura 1. Principio de reacción de una valoración por retroceso: el reactivo B se añade en exceso al analito A. Después de un período de espera definido que permite la reacción entre A y B, el exceso de reactivo B se titula con el titulador T.
Figure 1. Principio de reacción de una valoración por retroceso: el reactivo B se añade en exceso al analito A. Después de un período de espera definido que permite la reacción entre A y B, el exceso de reactivo B se titula con el titulador T.

¿Qué es una valoración por retroceso?

A diferencia de las valoraciones directas, donde el analito A reacciona directamente con el valorador T, las valoraciones por retroceso son una subcategoría de las valoraciones indirectas. Las valoraciones indirectas se utilizan cuando, por ejemplo, no se dispone de un sensor adecuado o la reacción es demasiado lenta para una valoración directa práctica.

Durante una valoración por retroceso, un volumen exacto de reactivo B se añade al analito A. Reactivo B suele ser un valorador común en sí mismo. La cantidad de reactivo B se elige de tal manera que quede un exceso después de su interacción con el analito A. Este exceso se valora luego con valorante T. La cantidad de analito A puede determinarse a partir de la diferencia entre la cantidad añadida de reactivo B y el exceso restante de reactivo B.

Al igual que con cualquier valoración, ambas reacciones involucradas deben ser cuantitativas y se deben conocer los factores estequiométricos involucrados para ambas reacciones.

¿Cuándo se utilizan las valoraciones por retroceso?

Las valoraciones por retroceso se utilizan principalmente en los siguientes casos:

  • si el analito es volátil (p. ej., NH3) o una sal insoluble (por ejemplo, Li2CO3)
  • si la reacción entre el analito A y valorador T es demasiado lento para una valoración directa práctica
  • si se trata de reacciones ácido débil-base débil
  • cuando no se dispone de un método de indicación adecuado para una valoración directa