Una persona sospechosa de estar en posesión de estupefacientes solo puede ser acusada de un delito después de que se haya confirmado la identidad de la
sustancia ilícita. Esta confirmación la suelen proporcionar los químicos analíticos de los laboratorios forenses y requiere métodos de separación y detección muy técnicos. Desafortunadamente, tales laboratorios a menudo tienen un gran número de casos en espera que llevan a retrasos en las pruebas. Los analizadores Raman portátiles brindan la fiabilidad y precisión de los análisis de laboratorio a los equipos de respuesta rápida sobre el terreno, lo que permite la identificación rápida y precisa de drogas ilegales con una apariencia de polvo blanco. Con estas herramientas, se puede reducir la demanda de análisis forenses y los cuerpos de seguridad pueden hacer cumplir las políticas sobre drogas con mayor seguridad, rapidez y precisión.